viernes, 23 de diciembre de 2011

Carta para Ronie (La última canción)

Hola, cielo:
Me siento muy orgulloso de ti.
Sé que ya no te lo digo muy a menudo como solía. Y te lo digo ahora no porque hayas elegido quedarte conmigo en estos momentos tan duros y delicados, sino porque quiero que sepas que eres la persona tan especial que siempre soñé que serías.
Gracias por quedarte. Sé que resulta duro para ti, seguramente mucho más duro de lo que habías imaginado, y siento mucho las horas que inevitablemente pasarás sola. Pero especialmente lo siento porque no siempre he sido el padre que necesitabas que fuera. Sé que he cometido herrores. ¡Me gustaría tanto poder cambiar tantas cosas en mi vida! Supongo que eso es normal, teniendo en cuenta mi estado, pero hay algo más que quiero que sepas.
A pesar de lo dura que sea la existencia y a pesar de todos mis pesares, ha habido momentos en mi vida en los que me he sentido realmente afortunado. Me sentí así el día en que naciste, y cuando te llevé al zoo de pequeña y vi tu cara de estupor mientras mirabas las jirafas. Normalmente, esos momentos no suelen durar mucho; vienen y se van como la brisa del oceano. Pero a veces, se quedan impresos en la mente para siempre.
Eso es lo que este verano ha sido para mi, y no solo porque tú me hayas perdonado. Este verano ha sido un regalo para mi porque he conseguido conocer a la joven mujer en la que siempre supe que te convertirías.
Tal y como le dije a tu hermano, ha sido el mejor verano de mi vida; a menudo, en esos días idílicos me preguntaban cómo era posible que alguien como yo pudiera ser tan afortunado de tener una hija tan maravillosa como tú.
Gracias por venir, Ronnie. Y gracias por cómo me has hecho sentir cada uno de los días que hemos compartido.
Tú y Jonah habéis sido lo más grande en mi vida. Te quiero, Ronnie, y siempre te he querido. Y nunca, nunca olvides que estoy, y siempre he estado, orgulloso de ti. Ningún padre es tan afortunado como lo he sido yo.



PAPÁ.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Jorge Ruiz (Maldita Nerea) en el conciero :')


"Una vez se le ocurrió a este de aquí (señala al guitarrista de la sudadera roja) irnos a grabar parte del disco a Nueva York, y yo le dije que para que, con lo bien que se estaba en casita. Pero bueno, al final nos fuimos para allá, y un día, estaban ellos grabando y así, y yo, pues me fui a terminar una letra de una canción y me fui a un bar que estaría por allí cerca. Y quería escibir algo triste, no? Y bueno, de repente empecé a llorar, ("ooooooh"gritaba el público). Entonces, os imagináis la escena ,no?, estaba allí en una mesa, con mi libreta y mi boli, llorando como una magdalena, y la gente de allí, pues claro, venían a junto de mí para ver qué me pasaba, pero claro, yo no entendía nada de lo que me decían. Entonces pues les decía que estaba bien, a saber si me entendían. En fin, que me puse a escribir, y salió la canción más triste que tenemos en este álbum; Verso acabado. Punto"

Jorge Ruíz (Cantante de Maldita Nerea)


martes, 29 de noviembre de 2011

No te vallas nunca

He desarrollado una dependencia hacia tí que no puedo controlar.Y es que cuando estoy contigo es como que todo me resbala,todo me da igual,lo único que necesito es tenerte a tí,a mí lado y que me des la mano para seguir adelante.No sé qué pasaría si tú ya no estuvieras,y cada vez que pienso en eso se me corta la respiración,la verdad es que no quiero imaginarlo,me importas demasiado cómo para preocuparme de esas cosas,ahora mismo,prefiero seguir viviendo mi sueño junto a tí,y no despertar nunca.Lo único que te pido es que no te vallas nunca,recuérdalo,porque eres tú quién me hace falta para ser realmente feliz.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Quien...

Quien negó que un te quiero es para siempre, tal vez no aprendió a soñar. Si vas quitándola la sal, la vida pronto quema. Date otra oportunidad. QUe no hay nada mejor que despertar sin preocuparme de si ya no estás. Saber que puedo regalarme todo lo que tu me das. Ni quiero ni querré la soledad, pero la siento en cuanto te vas. Ya no sé que voy detrás de ti, detrás de ti no hay nada más...

El esperado momento.

Acababa de cumplir los cinco años cuando mis padres me dieron la noticia. Sí, iba a tener una hermanita. Todabía faltaban unos meses para que esa pequeña persona, que se encontraba en el vientre de mi madre, naciera, pero a mí me daba igual, esperaría lo que fuese per tenerla.
Yo llevaba tiempo intentando que mis padres me deran a alguien con quien jugar y a quien cuidar cuando fuera necesario.
Pasaron los meses, y yo, con mucha impaciencia. Y porfín llegó ese 16 de enero del 2002. Yo me encontraba en casa con mi abuela, puesto que mi padre estaba en el hospital con mamá. En efecto, mi esperada hermana acababa de nacer.
Ansiosa por verla, m tía me coló en la habitación del hospital donde se encontraba mi madre, para que pudiera verla. Y ahí estaba yo, ante la puerta que me separaba de ellos. Con nerviosismo abrí la puerta y... sí, allí se encontraba ella, dormidita al lado de mi madre. No sé explicar cómo me sentía en ese momento, demasiada era la alegría que tenía dentro de mí. Fue entonces cuando mi madre me preguntó si quería sostenerla sobre mi regazo, sin dudarlo un instabte, dije que sí, así podría odservarla más atentamente. En seguida tenía en mis brazos a una personita de tez, más bien morena, con poco pelo sobre su cabeza pero similaba oscuro, con unos labios muy finitos y una diminuta nariz. ¿Sus ojos? en ese momento no sabía como eran, estaban cerrados. He de decir, que era la cosa más bonita para mí en ese momento. Ese esperado momento que me hizo tan feliz. Aquella tarde que recuerdo, entusiasmada, todos los años.


sábado, 22 de octubre de 2011

(L)

Soy orgullosa, y me callo muchas cosas que me gustaría decir pero por no dañar no las digo.
Me trago demasiadas palabras de las que escuecen y luego no puedo evitar esa explosión típica de los que solemos acumular todo aquello que no puede contenerse.
Cojo cariño fácilmente a las personas aunque no lo diga y no lo muestre demasiado...
Tengo una forma especial de demostrar que me importa la gente.
Amo los pequeños detalles de la vida.
Soy muy perezosa e inestable.
Me da rabia que me hagan callar y al final acabar rebajándome por según que cosas.
Me duele que la gente me ignore y sentirme segundo plato.
Me encanta salir y llegar a casa con cara de loca, pero sobretodo lo que mas me pone es la gente que me sonríe.
Por eso me río mucho y muchas veces. No prometo evitarte lágrimas, pero prometo sacar la mejor de tus sonrisas cuando más lo necesites, te abrazaré si es eso lo que esperas.
Y es que solo vivimos una vez, pero lo ignoramos...

viernes, 21 de octubre de 2011

El tiempo pasa y pasa


Pensar que el tiempo pasa, se acaba, y que tú no puedes hacer nada. Darte cuenta de que algo que estaba muy lejano, de repente se ve increíblemente próximo. Tratar de aprovechar cada momento, cada instante para retrasar el final, sabiendo que tus esfuerzos son en vano y que hagas lo que hagas el día llegara. Lamentarte pensando en todo el tiempo desperdiciado o desaprovechado. Y sentirte impotente.